(28 y 29 junio 2025).

Después de cuatro meses de iniciado este laboratorio de Mundo Unido con 30 jóvenes provenientes de 7 países, llegó el momento del reencuentro con sus familias. Fue un fin de semana con momentos de comunión, presentación de las 6 casitas de los y las jóvenes, y una noche de talentos.

Un sábado donde los hijos compartían como es un día en la Mariápolis y un espacio pensado para hacer parte también a las familias que no pudieron estar físicamente y estuvieron conectadas. Un día enriquecido por momentos especiales, con los y las jóvenes protagonistas y anfitriones.
El domingo estuvo marcado por dos momentos. El primero por el diálogo, la comunión entre familiares y el equipo de formación de la Experiencia. Un segundo momento fue de conversatorio entre hijos y familiares, un espacio dirigido por los mismos jóvenes.

Entre risas, lágrimas, experiencias de crecimiento personal, momentos conmovedores del amor que une y crece. No obstante, los padres reconocían sentir la ausencia de los hijos y a su vez, ellos también sentir la lejanía de sus padres, manifestaron estar seguros de que esta experiencia de Dios la viven juntos.
Concluimos con una misa solemne con la bendición de sus propios hijos que los despedían felices y agradecidos por un fin de semana en la Ciudad de María.